jueves, 1 de abril de 2010

DERECHOS RESERVADOS

Una de las situaciones que desde mi infancia me preocupaban mucho, sucedía al pensar en que todos los instrumentos de trabajo, de diversión, de salud, también la ropa, calzado, agricultura, alimentos etc, habían sido inventados por algún hombre en algún momento…
Me llenaba de congoja el saber que le debía tanto al ser humano, que simple y llanamente sin estas objetos, inventos, o como se le quiera llamar, la vida se tornaría muy imposible, muy simple, muy animal, digo con todo respeto para los seres vivos con los que compartimos este planeta.
Y entonces yo simple humano común y corriente que hasta estos momentos solo había inventado una frase con sílabas en una secuencia “alternativa” como clave para decir adelante-rebase al comunicarme con un amigo de la infancia, no podía menos que sentirme poca cosa ante el portento que significa la electricidad, el televisor, el motor de gasolina, el ajedrez, bueno hasta el cotonete con el que me limpiaba el cerumen de las orejas.
Más aún, prácticamente me acompleje por mucho tiempo, cuando me entere que en la era moderna muchos inventores, ideadores, pensadores o como se les quiera llamar patentan sus aportaciones a la humanidad y que dichas regalías pasan a beneficiar en muchos casos no solo al susodicho, también a otras generaciones, familiares o no, que las heredan o las compran.
Al paso del tiempo, gracias a mi “talento filosófico natural” la conformidad alcanzo mi ser, y como el hijo que acepta que siendo un recién nacido no sobreviviría sin la ayuda de sus padres, alcance la paz interna al pensar que las generaciones de nuestros ancestros se beneficiaron de sus inventos y por tanto a las venideras, sin pensar en otra cosa que en el desarrollo de sus respectivas civilizaciones.
No sucedió así con el asunto de los patentes y similares tan de moda en la era moderna y fuera del morbo que causa el saber que la filmografía de Cantinflas se la pelean sus herederos, la discografía de Michael Jackson también, francamente cae uno en la cuenta que esto es un asunto asqueroso por solo describirlo en una forma decente, el hecho de que alguien que no inventa ni los argumentos legales que lo “cubren” reciba dinero a expensas de lo que otro hizo.
Estoy de acuerdo, la capacidad inventiva se debe incentivar, principalmente con apoyo económico y también moral, una humanidad agradecida le debe facilitar a estos intelectos una vida libre de congojas económicas y sociales, para que pueda florecer su capacidad inventiva, obviamente esto alcanza por lo tanto a sus descendientes… pero no… no es suficiente para los “idiáticos” de la vida, hay que patentar, para ostentar ante el mundo, para poder justificar ante el mundo, para poder atracar al resto de la humanidad, claro está de una forma legal muy legal. Así tenemos que gente que no hace nada por la humanidad vive ganando mucho dinero por que su padre, su tío, el compadre de un amigo inventó algo en el pasado, aunque lo único que este pariente cabeza hueca sepa innovar sean las formas de usar la american express.
Las patentes son válidas, no me meteré en situaciones legaloides para que mi argumento sea minimizado por los soldados del derecho, pero debiera se mucho mejor regulado, debiera beneficiar a la empresa por algún tiempo y al cerebro inventor quizá hasta por toda su vida según amerite el caso, pero si la familia quiere vivir bien que administre correctamente y que cuide a su benefactor para que tenga una larga y fructífera vida, ya que la humanidad no tiene por que mantener generaciones sin talento que no trabajan.

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